viernes, 27 de febrero de 2015

Kaguya-hime No Monogatari (2013)

Dirigida por el segundo director y socio más importante de la famosísima casa productora japonesa Ghibli, Isao Takahata, justo para estrenarse a la par de la última película de su amigo Miyazaki (Wind Rises), evento que no ocurría desde 1988 cuando ambos estrenaron a la par tanto La Tumba de las Luciérnagas como Mi Vecino Totoro; sin embargo, debido a algunos cambios en el storyboard, la que terminara siendo nominada y favorita en los premios óscar 2015 tuvo que estrenarse un poco después, en el Festival de Cannes, teniendo un éxito en ese momento/lugar, cosa que se extendería a la Academia, y le valdría esta merecida nominación gracias, no solo a la chula historia que narra, basada en el popular cuento del Cortador de Bambú, sino a su factura a mano impecable, y alucinantemente artística destacada ante cualquier producción que recordemos, haciéndonos preguntar porqué en la premiación forzosamente debe de ganar alguna producción Disney...
La historia narra a ese mencionado Cortador de Bambú, que un día se encuentra con un bambú luminoso, y frente a este crece uno nuevo del que florece una princecita tamaño muñeca, a la que el cortador decide adoptar y llevar con su señora; ya estando allá, la muñequita se vuelve bebé, y empieza a desarrollarse mucho más rápido que un humano normal... Los días/meses pasan y se hace amiguita de los otros niños del campo, terminando este capítulo cuando un nuevo bambú luminoso le da oro al Cortador, y otro nuevo bambú telas lujosas, símbolo que el Cortador traduce como que debe de llevar a la Princesa, apodada por sus amiguitos como Lil´Bambú, a la capital, a que conozca a la alta sociedad, conozca al hombre ideal, y se case; sin embargo, la ahora llamada Princesa Kaguya no quiere casarse por lo que pone pruebas ridículas a los pretendientes para que nunca puedan desposarla... Deseo punsante que llega hasta el máximo jerarca de Japón, y termina revelando el verdadero misterio que yace tras el origen de la princesa, desencadenando uno de los más surreales y bizarros finales que recuerde en el cine de fantasía que me ponga a pensar...
Así que musicalizada por el mismísimo Joe Hisaishi, el compositor de cabecera de Miyasaki, El "Cuento de la Princesa Kaguya" (traducción del título al español) empieza chulísima, con un trazo que refleja la inocencia de Kaguya de una manera magistral, aunque en el cuerpo medio de la película, ésta se torna un tanto lenta y pasiva, hasta que los pretendientes comienzan a actuar conforme los deseos de la princesa, y el ya mencionado impresionante final que pareciera mezclar la biblia con ET, con Futurama con los SuperMejores Amigos de South Park: Un desenlace viajadísimo que levanta totalmente esos momentos aburridos, justifica la cinta como una de las mejores películas anime que podamos recordar, y una justa "competencia" con Wind Rises, en la temporada de partida dle máximo fundador de Ghibli.
La película es totalmente recomendable para niños y adultos, siendo una hermosa historia de fantasía que todos deberían conocer.








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