Como homenaje a una de las mayores creaciones de John Carpenter, Halloween (aún cuando Carpenter no es incluído en el paquete, en absoluto), el director Steve Miner retoma la historia de Laurie Strode, con Jamie Lee Curtis de regreso, acompañada de Josh Hartnett como su hijo, y pareciese que esta famosa scream queen ha decidido que la maldición de Michael Myers debe de terminar YA.
Han pasado 20 años desde que su hermano Michael regresó, y en su exilio, con un nuevo nombre (Keri Tate), Laurie sigue traumada de lo que pasó en los clásicos halloweens que todos recordamos, y sin mencionar siquiera las historias de Jaime Lloyd (Halloween 4 & 5), y con una personalidad de señora castrante, Laurie vence sus temores y finalmente afronta al peor de sus demonios.
Y las décadas pasaron, y en toda su hambre de público, los productores dieron a Michael Myers y "final" bastante mediocre, pues dejan afuera a la mastermind de Carpenter, el personaje de Laurie es como para que la audiencia la quiera muerta, los amigos de Hartnett, que incluyen a Michelle Williams & Adamm Hann Byrd (Jumanji), en ningún momento son empatibles, y si no es por el reboot de Rob Zombie, seguro podríamos considerar a esta entrega la última de la saga.
Así bien, es solo en estos casos cuando los reboots son necesarios, no algunos como Spiderman que todavía no salía la tercera de cartelera y ya se estaba financiando la nueva franquicia. Como sea, la película es recomendable solo para maratones, pues en solitario es muuuy chafa, en conjunto solo es parte de una memorable colección.
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