Una vez terminada Endgame sabíamos que ya no había mucho por ver, sabíamos que era el fin de la historia y pese a saber del estreno de esta película desde tiempo atrás, dudo mucho que alguien tuviera la expectativa de Endgame... en mi caso, al menos, lo sentía como un epílogo de alto presupuesto, vease así como una súper escena poscréditos, no obstante, apenas la he visto y he quedado fascinado, al grado de ser mi favorita de Marvel de este año... pese a tener un inicio bastante chavito y regular, la película va tomando un ritmo épico y nostálgico que no solo supera a su predecesora, sino que se ve que empieza a enfatizar el aspecto visual como algo primordial para Sony evidentemente desde el exitazo que fue Spiderverse.
Repitiendo a Jon Watts como director, en esta ocasión, éste tiene la presión de continuar la narrativa de Endgame, que a comparación de Civil War tiene una repercusión enormemente mayor en el MCU, por lo que el encargado decide comenzar contextualizando la historia; habla del chasquido y el blip de vuelta, osea, la ida y regreso de lo ocurrido en el conflicto de Thanos, obvia y convenientemente todos los amigos de Peter Parker (Tom Holland) se quedan pequeños para poder seguir contando la historia sin repercución alguna. El ciclo escolar va terminando y dos profesores (Martin Starr y JB Smoove) -quienes son de las mejores aportaciones a la historia, en el aspecto cómico- llevan a los chicos a un decatlón a Europa; desde el comienzo Peter se propone declararsele a MJ (Zendaya) por lo que hasta a Nick Fury (Samuel L Jackson) pretende ignorar, valiéndole madres la seguridad del mundo o su status de Avenger; Happy (Jon Favreau) trata de persuadirlo de hacerle caso, pero sucumbe a su adolescencia rápidamente porque él está más interesado en ligarse a la tía May (Marisa Tomei) que otra cosa -totalmente comprensible-
Ya en el viaje surge el peligro del que Fury hablaba, apareciendo un monstruo de agua -originalmente se pensaba que era Hydroman, pero dejemos de ser ilusos, no es- por lo que Parker tendrá que aplicarse para defender a sus amigos y a los lugares -esto sucede en Italia- del peligro que el ser implica; no obstante, un nuevo superhéroe aparece y salva el día, Misterio (Jake Gyllenhaal) salva el día y conduce a nuestro amistoso arácnido a darse cuenta que este nuevo héroe está trabajando con Fury, quien va configurando el viaje de la escuela de Peter hacia donde sea que vaya marchando el peligro... Peter se dará cuenta que es inútil rehuirle a ayudar a Fury, por lo que termina ejerciendo su papel de héroe una vez más, teniendo que dejar de lado su objetivo de ligarse a MJ, quien a parte tiene un pretendiente (Remy Hii) que la anda asechando, y al que ni el fiel Ned (Jacob Batalon) podrá ahuyentar porque está muy ocupandose ligando a otra muchachita (Angourie Rice).
Teniendo un inicio bastante tibio, y muy de viaje europeo hollywoodense, es hasta que empieza a haber esa nostalgia por Ironman y se muestra la verdadera complejidad de Misterio cuando la cinta toma el ritmo que debería tener, superando cualquier expectativa que uno pudiese haber tenido antes de entrar a la sala; no ahondo más evitando spoilear con enormidad la narrativa.
Completando el cast con Cobie Smulders y Tony Revolorie y uno que otro cast sorpresa que a más de uno sorprenderá, Watts se supera con enormidad, contando una de las más asombrosas aventuras de arácnido que se hayan contado en la gran pantalla; da un dignísimo final a la llamada saga del infinito y consagra al MCU como el más grande universo cinematográfico que hayamos presenciado.
La cinta es plenamente recomendable, la gozarán más si han visto todas las películas anteriores y recuerdan pequeños detalles que saldrán a brote como fan service prestigiado, pero como sea estoy seguro que les agradará tanto como a mí me ha gustado.
Mención honorífica oficial: Back in Black puesta por Happy una última vez... lo entenderán cuando vean la película... sabemos cuánto les gusta Led Zeppelin...
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