Estelarizada por Samara Weaving y Judah Lewis, la cinta narra la patética historia de Cole (Lewis), un ñoño al que todo mundo molesta, pero tiene de consolación a un niñera súper sexy (Weaving)... En la escuela él solo tiene a una amiga (Emily Alyn Lind), quien le dice que si no le curiosidad saber qué hace la niñera cuando él duerme ¿orgías? ¿novios? ¿novias? así que cuando lo mandan a dormir finge. Poco menos de una hora después llegan unos amigos: El musculoso (Robbie Amell), la cheerleader (Bella Thorne), la oriental (Hanna Mae Lee), el negro (King Bach), y un ñoño al que acaban de concoer (Doug Haley); primero juegan a la botella, se besan y demás, luego Bee, la niñera, mata al ñoño, éste se desangra y ponen su sangre en cálices; siguiente misión: ¡la sangre del inocente! Cole ahora tendrá que solucionar el caos satánico que ha comenzado la que pensaba era la mujer más estupenda del mundo, no importa cuánta sangre corra en el proceso.
Entonces, divertida de inicio a fin, la Niñera de Netflix no revoluciona ni da la vuelta a la hoja, pero sí cumple con el factor entretenimiento cuadrándose con lo que el tráiler promociona. La película sí es recomendable para pasar un sexy rato divertido y gore, con ocurrencias que hacen lucir al proyecto como un Home Alone Gore del siglo XXI.
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