Rush (2013)

Bien lo dijo Eric Cartman, si hay un pelirrojo del que todos los pelirrojos estén orgullosos, ese es Ron Howard, quien, aunque ha hecho horroríficas cintas como las de Código Da Vinci (que talvez la culpa sea más de Dan Brown, y de lo hartos que estamos algunos de Tom Hanks), tiene en su haber joyas, no joyas, joyísimas como Frost Nixon (que más ganas de mencionar hay, pues tanto F/N como Rush comparten de guionista a Peter Morgan) o EdTV; pero ésta vez master Howard se detiene para contarnos la verdadera historia sobre la rivalidad entre los pilotos de fórmula 1 James Hunt y Niki Lauda, estelarizados por un destacado Thor, digo Chris Hemworth, y un excelente Daniel Bruhl (Bastardos sin Gloria).

Sobre carros de carrera, para empezar, la cinta nos ayuda a ver las series de Fast & Furious aún peor de lo que ya las veíamos, pues no por meter historias de carros se es necesario ser basura; pues en una magnífica narrativa entre una interminable disputa por la supremacía, la trama nos atrapa, y nos hace adentrando no es la psyque de uno, sino de ambos protagonistas, que conforme rola la película más y más nos adentra al conflicto de cuál realmente es el personaje central, o el favorito.

La cinta que también incluye las actuaciones de Olivia Wilde, Pierfracesco Favino, Alexandra María Lara, entre otros, es una de las mejores que este año 2013 nos ha dado, por su construcción visual, narrativa e histriónica; sin necesidad de explotarse cual blockbuster, Rush es una muy buena propuesta para no encasillar el cine de hollywood como basura, aún hay, y esperemos siempre haya, maestros del cine dentro de la élite hollywoodense.