Luego de que Destino Final 4 anunciara "el final", y que era THE final destination, la avaricia hollywoodense anuncia rápidamente una quinta entrega con los gritos que parecían decir "Consúman, consúman, consúman", por lo que muchos como yo ignoramos esa ordenanza, sin embargo, de un momento a otro la película llegó a mis manos y terminé viéndola.
Sí, Destino Final 4 se agregó el artículo The, pues la tercera entrega valió basante la pena, pero esa cuarta entrega, a parte de haber sido "el final", fue abundantemente chafa, mal hechona, predecible, mediocre, etc, así que este quinto pilón era inantojable, pero al final de cuentas, eso del final parece sí haberse cumplido.
La historia comienza como siempre, el presagio, la aparición de Candyman (Tony Todd), muerte tras muerte, pero aquí empieza las diferencias con el resto: Empiezan a plantar la idea de "morir o matar", así que aquí, muy sawanamente, empieza la necesidad de los personajes por matarse entre ellos, lo cual ya está trillado para estos días, y tras una serie de muertes nada impactantes, uno va pensando que la película va a terminar como la cuarta; pero no, SPOILER ALERT: al final la cinta nos hace ver que es una precuela, que los protagonistas de esta quinta película se suben al avión del accidente de la Final Destination original, haciendo de esto algo sorprendentemente genial, adecuado para enmenmendar los errores de la cuarta, aún con su serie de muerte mediocres del resto de la película, el final hace que valga la pena la cinta entera.
Así que si usted es fan de la saga, pero odio la cuarta parte, no importa, réntese, consígase, bájese... vale la pena ver esa última épica escena.
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