Sobre una documentalista Mia (Michelle Ang) que consigue grabar el caso de Deborah Logan (Jill Larson), que tiene alzheimer, con consentimiento de su hija Sarah (Anne Ramsay) debido a que la directora se compromete a pagar el tratamiento y algunas deudas de los Logan que tentaba su "estabilidad". El video comienza normal, pero Deborah comienza a empeorar y enrarecer su padecimiento, hasta el grado de que uno de los ayudantes de Mia se va asustado; el alzheimer conduce a la idea de la posesión, e investigando, por los actos de la anciana, Sarah y Mia se dan cuenta de que el nombre de un asesino en serie, Henry Desjardin, sale a flote, y poco a poco la historia se va conectando entre lo que sucede a Deborah y lo que hacía Desjardin, hasta, sin spoilearles el final, pareciera que todo es resolvible y cada alma de la historia reencuentre su rumbo y todo vuelva a la normalidad.
Robitel hace un trabajo aceptable, pero no inolvidable, no se pierde el tiempo, pero tampoco se gana algo; solo cabe mencionar que en un tiempo post Still Alice, Jill Larson actúa bastante bien en su papel de senil poseída que se ayuda en la trama, las tomas y los efectos haciendo un buen trabajo B para los que nunca tienen llenadera con las cintas horrorosas.
La cinta es recomendable, pero si no la hallan a la primera, tampoco se desesperen en encontrarla; con el gif que se haya por las redes sociales ya se tiene lo más destacado de toda la película...

No hay comentarios:
Publicar un comentario