Contagiable de la misma manera que Lucien Carr, casi como secuela de Kill your darling, viene la película On the Road, basada en el libro de Kerouac como Sal Parradise, el director de Diarios de Motocicleta, nos narra la aventura del poeta compartida con Dean Moriarty (Garrett Hedlund), otro bueno para nada parásito de la generación beat que hace a cada segundo parecer más a la generación X, y cada segundo más a la generación nini, quedando al final como testimonio de un tiempo tan similar al nuestro que las irreverencias y desventuras, desde las económicas a las sexuales parecieran contadas por cualquier amigo nuestro, en este desdén socioeconómico que vivimos paralelo al tiempo que los beat habitaron.
Estelarizada por Sam Riley aka Sam Paradise aka Jack Kerouac, quien viaja a través de Estados Unidos sobre todo secundado por Dean Moriarty (Hedlund) y una de sus novias (Kristen Stewart) mientras interviene en el resto de historias beat, a la par que el camino de México City Blues es trazado, y a la vez tienen comprometedores encuentros con Bull Lee aka Burroughs aka Viggo Mortensen y con Carlo Marx aka Tom Sturridge aka Allen Ginsberg que acomplejan la trama con respecto con la historia general basada en la fama y la histriónica actuación de la vida beat con respecto al mainstream, y la vida que la realidad podría representarse; por lo que la cinta dirigida por Salles es un episodio más inspirado por sus héroes que si por coincidencia cuadran con el público crearían perfecto matching basado en la contemporaneidad y tendencia que la industria ha solido mostrar, pero objetivamente hablando la película logra destacar y ayudar a la industria y al género en el que se desnevuelve, volviéndose, quizás sin querer, en un referente beat, y una parada obligada a la tendencia social que el siglo XXI parece dictará.
La cinta, por lo tanto, es recomendable, y supera con creces lo logrado en Diarios de Motocicleta como una pieza biográfica única, tolerante y aventurera, una parada obligada en el estudio de la generación beat.
Por lo que la complementada en cast por Amy Adams, Viggo Mortensen, Alice Braga, Kirsten Dunst y Steve Buscenu es un gran ejemplo del desarrollo de la cultura beat muy adoc al estilo jerouaquiano que tan mexicano bluesero se volvió y que tan indsipensable referente se volvió en el camino de la cultura y pensamiento en cuestión que tanto ha influído en nuestros días e igual lo hará en los días del porvenir...
La cinta es recomendable para los fans del género y la historia inconclusa se vuelve testimonio inestable de lo que pasaba en ese preciso momento...
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