Basada en la novela de Margaret Mitchell, y viniendo de una tradición comenzada en El Nacimiento de una Nación de Griffith, "Lo que el Viento se llevó" pese a lo que sea es uno de los máximos clásicos de la historia del cine, pues pese a su tendencista argumentación, lo logrado por el productor David O Selznick y su bandada de directores, encabezados por Victor Fleming, seguido por B Reeves Eason, Sam Wood, William Cameron y el ninguneado por Clark Gable, George Cukor, es un acto de grandilocuencia absoluta, un paso agigantado a la evolución del séptimo arte, y una de las más memorables construcciones cinematográficas jamás hechas.
Con un metraje de cuatro horas, la cinta nos narra la historia de Scarlett (Vivian Leigh), quien desde chica fue una interesada sureña eternamente enamorada del galancillo de la zona, Ashley (Leslie Howard), pero éste está enomorado de otra chica en el pueblo, Melanie (Olivia de Havilland), con la que se casa y deja despechada a la protagonista, casándose ésta con un equiz de nombre Charles Hamilton (Rand Brooks); pero poco tiempo después Ashley y Hamilton parten a la guerra civil, dejando a Scarlett prematuramente viuda; la guerra empieza a afectar su cómoda vida de señores sureños, y con la llegada de los malvados yankies, el hogar de los personajes, Tara, queda hecho trizas; ahora quedará en estos orgullosos sureños encontrar la manera de reestablecer su mundo perfecto, continuando con sus duras vidas hasta el final de éstas. Se menciona a la par de ésto que durante toda la trama un personaje "neutral" llamado Rhett Butler estará presente ayudando en las contingencias, aguantando el horrible caracter de Scarlett y viviendo enamorado de ella muy a su manera... No profundizo más para evitar spoilers.
Ahora seamos optimistas:
Primero aplaudir la construcción de los directores, que escena a escena van construyendo esta joya cinematográfica en uno de los más impresionantes montajes hasta ese momento hechos, y sin duda generador de influencias en el cine a nivel mundial; la fotografía de Ernest Haller es impecable, y toda la construcción artística de Lyle Wheeler dejan un legado que hasta el cine de hoy puede destacarse. Luego está el épico soundtrack de Max Steiner, que se vuelve estelar entre los millares de ladrillos de esta pieza, comparable con las magnas construcciones de Wagner y sus megalómanas producciones. Obviamente hay que aplaudir las actuaciones de los estelares, destacando más las de Havilland y Hattie McDaniel, la misma que gana el óscar a mejor actriz de reparto, siendo ella la primer afroamericana en ganar el honor en la historia de la Academia; y es este mismo punto por el que podemos saltar a los tan destacados contras...
Tendencismo. Hoy en día es increíble creer que cintas como la ya mencionada Birth of a Nation y ahora Gone with the wind manejen temas proconfederados y proesclavistas; pareciera insólito el hecho de poner a los sureños como las víctimas de la guerra civil norteamericana, y solo nos lleva a pensar que quizás si la segunda guerra mudial hubiera empezado y acabado unos cinco años después, los nazis bien hubieran podido filmar una cinta donde los malvados ingleses quieren liberar a sus bien tratados judíos mascotas, y tienen que sobresalir ante el salvajismo extranjero que irrumpe con su sueño ario; dícese que cuando McDaniel afrontaba a los criticadores de la cinta ella decía que prefería ganar 700 dólares trabajando de acrtiz que la hace de chacha, que ganar 7 dólares por hacerla de chacha, teniendo que este horrible conformismo podría guiarnos al siguiente gran contra con un símil a la declaración, donde bien podía haber dicho que es mejor que la violara su esposo que un desconocido... ah, bueno, menos mal...Y sí, la violación marital es otro de los elementos desapercibidos vanagloriados por O Selznick y su pandilla, pues tratada como un pleito marital promedio la secuencia al aire donde Butler obliga a Scarlett a tener sexo es totalmente impactante, y no por ser un evento único aislado, sino la manera en la que se trabaja poniéndose como algo "que pasa", "que debe pasar" y hasta "tradicional"; no entendiendo aquí bien si lo que la producción trató de enfatizar era si Scarlett era la verdadera victimaria al no tener ganas de su marido...
¿Más críticas? ¿Más elogios?
Sin duda, Lo que el Viento se llevó debe de calificarse de magna producción como se trata El Nacimiento de la Nación o El Triunfo de la Voluntad, pero teniendo siempre bien en cuanta su tendencista hacia la confederación sureña y todo lo malo que esto implica; la producción es un innegable clásico, una influencia absoluta a las superproducciones de hasta hoy en día, y se vuelve escuela en la generación de séptimo arte. Así que si usted es un cinéfilo, sin duda debe de verla, igual si es un racista promasacres raciales; pero si ni tan cinéfilo es, es liberal y no tiene la intención de pasar 4 horas viendo las andadas groseras de Scarlett O´Hara y su sureño sueño de vida, no pasa nada si no la ve.
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