Llevada a cabo en una toma continua, grabada solamente con una Canon EOS 5D Mark II, la película narra un misterio desarrollándose alrededor de Sarah (Olsen), involucrando a su padre (Adam Trese) y su tío (Eric Sheffer), teniendo al final complicaciones inesperadas que la hará una de las más destacadas cintas de bajo perfil de su momento.
Con uno de los thrillers más destacados de los últimos años, Silent House es poco reconocida, pero más bien por la distribución y la publicidad que se le dió a la película a nivel internacional; sin embargo la cinta es bastante aceptable, entretenida, y sobre todo bien hecha y propositiva, muy buen contenido en el andar de la tercera Olsen, que, a como se ven los tiempos, será la más importante de su familia de famosas.

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