La cinta narra el proceso de posesión de Angela (Dudley), una chica que vive en unión libre con su novio, Pete (Amedori), y es visitada por su papá católico irlandés (Scott), justo al momento en el que los sucesos empiezan a darse. Primero se le va la onda, se pone rara, deshidratada, pero es hasta un accidente en un taxi cuando la posesión comienza a hacerse evidente, teniendo entre sus satánicos síntomas el poder de controlar a otras personas para hacer el mal. Ya sabes, prototípico desarrollo para una cinta del estilo; solo el final es distinto, evocando más a la Profecía que a otras cintas de posesiones demoniacas. Y como menciono, el exorcismo no sucede en el Vaticano... mandan a alguien de ahí, pero relativamente equiz.
La película, como la intervención del del Vaticano son bastante tibias, irrelevantes y forzadas, las tomas son predecibles, y solo la última secuencia del clímax, que parece de X-Men, podría ser lo destacado, puesto que en estos géneros no suele usarse tanta parafernalia...
¿Recomendable o no? es recomendable domingueramente si no tiene nada que hacer o es el máximo fanático del género... si nunca la ve no se pierde de nada en absoluto.

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