jueves, 5 de noviembre de 2015

From Russia with Love (1963)

La segunda cinta de la saga del 007 es nuevamente dirigida por Terence Young y estelarizada por Sean Connery, pero pese a tener la constante de autor y estelar, la diferencia entre primera y segunda parte sin duda es el aumento de calidad y seriedad que la otra no tuvo, teniendo una continuación mejorada bastante aceptable, podiendo tener aquí el origen del legado de la gran franquicia basada en las novelas de Ian Fleming.
Tras los acontecimientos de la primera parte en Jamaica, la asociación maligna Spectre quiere vengar la caída de su colega el Dr No, por lo que se les ocurre matar dos pájaros de un tiro: vengarse del 007 y conseguir una máquina codificadora que el mismo agente puede conseguir. Spectre encarga la tarea a No. 3 (Lotte Lenya), quien engaña a una comunista rusa llamada Tatiana Romanov (Daniela Bianchi) para que se ligue a Bond, consiga la máquina y luego un asesino llamado Red Grant (Robert Shaw)... A mitad de faje a la orilla del río, el gobierno inglés llama al 007 diciendo que la tal Romanov le puede ayudar a conseguir la decodificadora, todos aceptan el trato sabiendo que es una trampa, lo que no sabían es que el tercer factor que Spectre pensaba usar era distracción para Rusia e Inglaterra con malos entendidos que si bien le va a la organización maligna puede llevar a la guerra fría a calentarse; por lo que Bond ayudado del turco Kerim Bey (Pedro Armendáriz) y su familia tendrán que evitar que el nuevo plan de Spectre sea conlupido con el macabro éxito que esperan...
Ya con tintes de misterio estilo noir y tendiendo lo sexy de la cinta hacia el estilo Barbarelloso que había en el momento, Young hace la que sería la primera misión seria del agente, que ya con un poco de universo desarrollado, el guió puede desplegarse más fácilmente gracias a la buena continuidad que el director y el estelar le dan al proyecto.
Otro elemento que se vuelve clásico y que se estrena en esta cinta es la inclusión de un tema hecho específicamente para la película, que en este caso es la canción From Russia with Love de Matt Monro, que da pie a una más de las tradiciones de la estética de la franquicia.
La saga se va poniendo cada vez mejor, sin duda, como unidad incluso, De Rusia con Amor es una buena cinta de misterio detectivezco que vale bastante la pena ver.








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