Carol (2015)

Dirigida por Todd Haynes y basada en la novela de "Carol: The Price of Salt" de Patricia Highsmith, la cinta es parte del paquete de la nominadas a los óscares de la entrega 2016, estelarizada por la impecable Cate Blanchett, quien también la hace de productora, acompañada de la linda Rooney Mara, ambas merecidamente nominadas por actriz y actriz de reparto, y Sarah Paulson, John Magaro y Kyle Chandler complementando el cast para una película más que se une a esa élite fílmica que la academia premia año tras año.
La cinta inicia in media res, Carol (Blanchet) y Terry (Mara) platican en un restaurante, un extra llega, reconoce a Terry, le pregunta si irá a la fiesta de en la noche, y ella afirma; luego pregunta a Carol, a quien no conocía antes de la escena, si ella irá también, y ella dice que no, que mejor se va. La incomodidad se ve presente, y la línea del tiempo regresa para iniciar a contar ahora sí el origen de la historia.
Therese trabaja en una tienda departamental a donde Carol va para comprar un regalo de navidad para su hija de 4 años; la atracción se hace presente desde la primer mirada - véase esto como relevante, pues Haynes trabajará la esencia del ligue, la seducción y el crush durante todo el romance-; Carol termina comprando un trenecito que quiere que le lleven a domicilio, y convenientemente deja su guante cerca de Terry creando el lazo que las uniría más tarde. Se contactan, se ven, se empiezan a conectar, Carol le cuenta que está en vías de divorcio, no dice porqué; Terry le dice que su ¿novio? quiere casarse con ella, ella como que no quiere. Carol la invita a su casa, el esposo (Chandler) las halla en su casa, sin hacer nada, solo conviviendo, se pone loco, se lleva a la niña, y todo continúa a que legalemente le niegue la estancia con su hija, y haga que Carol quiera iniciar un roadtrip al que invitará a Terry, y su romance se consumará tras una larga seducción. Las cosas no saldrán muy bien al instante, pero las actuaciones de ambas harán de la relación una de las más entrañables relaciones cinematográficas de los años recientes.
La cinta compite contra bastantes cintas entre las nominadas, pero sin duda, su más aférrima rival para catalogarse será La Chica Danesa, ésta tratando de ¿homosexualidad masculina? -¿realmente la chica danesa era gay? o ¿simplemente sí era una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre?- y Carol tratando de homosexualidad femenina - ésta sí está bien definida-. Y el veredicto es que son distintas, mientras que Carol mantiene un aurea etérea toda la historia, La Danesa es más vertiginosa y comparte más ese sufrimiento de los protagonistas, más que un enamoramiento que en Carol estelariza a cada minuto... Las dos son buenas películas, y es el ritmo y el "peligro" lo que divide una de la otra, siendo la perspectiva del espectador la que decida cuál gusta más y cuál recomienda más y porqué.
Desde este blog ocular, Carol claro que es una absoluta recomendación, y ya puede estar entre una serie de bellas cintas sobre lesbianismo, encabezadas por la máxima Vida de Adele, que seguro gustará a los enamorados y los curiosos del tema alrededor del mundo. La única advertencia es esa mención etérea, pues el afán de Haynes por poner al enamoramiento como protagonista de la historia es más que presente minuto a minuto, en ese halo nebuloso perfectamente bien retratado por el nominado director de fotografía Edward Lachman.