Bananas (1971)

Luego de empezar con el woodystyle en Toma el dinero y corre, Woody Allen sigue con su modo clasic gag para satirizar las revoluciones/independencias latinas, pero aún cuando ésto pudiera sonar racista o grosero, la manera en la que Allen aborda lo que parece ser más que nada la revolución cubana, la serie de homenajes que hace (hermanos Marx, Acorazado Potemkin, etc), y el humor blanco bobo pero fino que usa la hace otra joya de la comedia, ya comenzando a volverse un verdadero master en el estilo.
Un perdedor gringo, enclenque, mediocre, ignorante (interpretado por el mismo Allen) se enamora de una activista (Louise Lasser) que está a favor de la revolución en San Marcos, pero ésta lo deja por su misma mediocridad; por lo que para probarse que es lo contrario, Fielding Mellish viaja a San Marcos para volverse parte del conflicto, lo que le hará amistades y enemistades tanto de los bandos revolucionarios como los dictatoriales, haciendose así una de las mejores comedias de todos los tiempos.
Incluyendo a un muy jóven y desconocido Silvester Stalone dentro de su elenco, la cinta es una absoluta recomendación no solo del cine temprano de Woody Allen o de la comedia en general, sino de la cinematografía completa que se haya filmado, y empieza la inmortalización de Allen como una de las más grandes estrellas de Hollywood.