Diciéndose que se planeaba hacer una gran cinta de la legendaria serie animada amarilla desde el comienzo de la serie, y pues en toda su grandeza desde esos tiempos se pusieron a juntar a sus mejores guionistas, a firmar contratos con sus principales actores de doblaje, contrataron a Hans Zimmer para la música, a invitados como Tom Hanks o Arnold Schwarzenegger, y hasta a Green Day para volverse la banda invitada del gran proyecto anunciado como LA película que revolucionaría las cintas animadas de ayer, hoy y mañana; así que usando una historia similar al Domo de Stephen King, la promesa de redención de las más recientes temporadas en la marcha de la mediocridad estaba ahí, abriendo las puertas de las salas a la expectativa, el abrazo de algo muy querido perdido, y la consolidación de uno de los más grandes fenómenos pop de los últimos tiempos...
Pero no fue así...
Sí, fue espectacular, fue una ópera maestra, pero que solo nos recordó algo: lo que hizo a los Simpson el tesoro que son, acabó hace mucho tiempo, no sé si fue la riqueza de Matt Groenning que reformateó su mente y le hizo mirar y representar todo de un modo distinto, o simplemente ya no había nada qué crear, pero la película lo único que consolidó fue el restregamiento del fin...
Dirigida por David Silverman la película nos narra cómo por la estupidez inesperada de Homero Simpson, el nivel de toxicidad de Springfield llega a un límite que hace que Washington los encierre en un domo, por lo que hace a todos los habitantes del pueblo odiar a los Simpson, los cuales logran escapar del domo, e iniciar un viaje a Alaska, donde tienen que lidiar con el conflicto de quedarse en esta nueva comodidad o ser responsables e ir a salvar a sus amigos del domo que será destruído con todos dentro...
La cinta no le llega a los talones a sus mejores éxitos y no logra pasar esa difícil barrera que existe en las series que tratan de volverse cine, siendo una película tediosa, pretenciosa, pero eso sí muy espectacular que es lo que parece que Groening y el resto de los productores buscaba hacer.
Mala, pero lamentablemente indispensable solo por el impacto cultural que los Simpson representan... no hay nada más que honor a lo que honorablemente hicieron hace muchos años atrás...
Cabe mencionar que tras la película, los capítulos que le secundaron fueron peores a los previos a su hollywoodización.
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