La historia se narra en el siglo XVII, cuando una familia es exiliada a las entrañas del bosque, y entonces empiezan a suceder los hechos. Conformada por el papá (Ralph Ineson), la mamá (Kate Dickie), Tomasina (Anya Taylor Joy), Caleb (Harvey Scrimshaw), los gemelos (Ellie Grainger & Lucas Dawson) y Sam, el bebé, la familia vive como puede en unos tiempos donde el cristianismo protestante se dirigía a los juicios de Salem, e historias como ésta son las que dan pie a las matanzas indiscriminadas que enrojecieron la historia norteamericana.
En la cinta, la brujería comienza cuando Tomasina juega con el bebé, y éste, de repente desaparece (como en el trailer, no es spoiler); el papá dice que fue un lobo, pero todos saben que algo más sucedió. A Tomasina se le ocurre decirle a los gemelos que ella se comió al bebé, pues es una bruja, y una intriga adoc comienza a desarrollarse en segundo plano. Como el hambre era grande para la familia, cierto día Caleb y Tomasina salen al bosque a ver si cazan algo para que la familia tenga que comer, pero los hermanos se separan, y la que llega a su casa es la mayor y no el varoncito. Caleb llega en otro momento, enfermo y desnudo, a mitad de la noche... Durante su recuperación, a los gemelos se les ocurre decirle a los papás que era Tomasina la que le hacía el mal, pues es una bruja; ella se defiende diciendo que ellos son los brujos, pues se la pasan platicando con una cabra llamada Philip... El papá los encierra a todos, y entonces el caos abunda en una delgada línea entre la histeria colectiva y el misticismo satánico que podría ser corroborado con la desgracia familiar.
Comparable con clásicos bizarros como El Anticristo de Von Trier, y Begotten & La Sombra del Vampiro de Merhige, Eggers hace una pieza dorada de lo macabro, una joya oscura de méritos orgánicos, como engendrada en medio de ese bosque del incierto, parida de una cabra que susurra como conejo de Donnie Darko, un conejo que conduce a una vagina hermosa en medio de la nada y una masacre pura en el seno de la maldad; volviendo a la idea de que talvez no se pueda clasificar como clásico de horror, pues trasciende los clitchés del género, pero tampoco se le pudiera clasificar en ninguno de los otros géneros que recordemos... como sea, es comprensible la crítica positiva recibida y el hecho de que ya hasta el remake de Nosferatu le fue asignado.
Como leen, la cinta es una absoluta recomendación para todos, para todos los que temen y los valentones, los que crían cabras y los que creen en dios... aunque para los que no creen también un poco de dudas ante lo que le rodea podría sucitarse.

No hay comentarios:
Publicar un comentario