Sobre Barnabas Collins (Depp), un millonario que en 1752 rompe el corazón de su amante sirvienta sexy (Green), y ésta se revela como bruja, volviéndole vampiro por un hechizo, asesinando a su familia y enterrándole vivo hasta que ella decidiese. Por azares del destino en 1972 le desentierran durante una construcción, y tras asesinar a sus salvadores, Barnabas regresa a su mansión, habitada por sus descendientes ahora en quiebra, por lo que está en él reubicarlos en una posición económica digna de su familia, pero para ésto tendrá que derrotar de una vez por todas a la aún viva Angelique (Green), quien controla el mercado y ayuda a preservar el fracaso de los Collins.
Y entre toda la filmografía reciente de Burton, ésta aguanta, y gracias a lo que parece parodia un poco de lo que ahora reina en la cinematografía vampirezca, como Twilight, son roles como el de Eva Green el que alza la película, además de la impecable actuación de Pfeiffer como dama máxima de la casa de los Collins. La cinta, como sea, no es el mejor trabajo del director, pero sin duda es la más destacada de sus más recientes films, donde ahora la sátira sobresale a su estética de fórmula, y el gran reparto con el que cuenta la hace destacar entre sus comparables.
La cinta sí es recomendables, es un gran trabajo macrabro, irónico y vampirezco, y sostienen al director con un mantra que pudiera estar diciendo "one more film, one more film"
No hay comentarios:
Publicar un comentario