Kubo and the Two Strings (2016)

La gran faltante de reseñar en nuestro blog y más amando tanto lo que se hace en Laika es Kubo y las 2 Cuerdas, dirigida por Travis Knight, la cual como siempre pese a que fue nominada a los óscares fue eclipsada por una película de Pixar... no importa cuál... no obstante, Kubo, tanto o más que sus hermanas laikitas, es una joya no solo de la animación, sino de la cinematografía y narrativa, siendo una belleza de pieza que conmueve a la totalidad y se vuelve un clásico más que esta compañía desarrolla con la magistralidad a la que nos tiene acostumbrados.
La cinta se desarrolla en el Japón feudal, narrando una mágica historia sobre un malvado abuelo (Ralph Fiennes), que le saca uno de sus ojos a su nieto, obligando a la madre del pequeño, hija del maloso (Charlize Theron) a ocultar al pequeño de éste y sus hermanas (Rooney Mara) para que no corra peligro de ellos, seres nocturnos, pues el abuelo es la luna, que le quieren ciego y pertenciente a su linaje; más adelante iremos viendo que parte de este rollo es porque la madre se enamoró de un samurai humano (Matthew McCounaghey) y ésto no era muy bien visto entre ellos...
El niño, de nombre Kubo, (Art Parkinson) creció y sabía que no debía de salir de noche, por lo que salía durante la jornada diurna y con su guitarra hacia magia para los pobladores de las cercanías, conseguía comida y se las llevaba a su mamá antes del anochecer; ella ahora es rara, como ida, pero él la cuida y protege de lo que suceda... no obstante, como habría de esperarse, un día se le hace tarde y las tías le encuentran, siguiéndole hasta donde su madre, quien muere protegiéndole, dejándole un pequeño dije encantado de un mono, que termina volviéndose su proyector... Ambos deciden buscar ciertos objetos de una leyenda sobre su padre para tratar de enfrentar al abuelo en el momento indicado... en el viaje se les unirá un escarabajo samurai y les ayudará en su gran viaje de héroe, que primero pareciera llevará a una batalla de venganza y desahogo, pero que termina siendo más un cuento de amor y redención más bello de cuanto hago memoria en este momento.
De aquí, como extra podría mencionar la maravillosa adición de Dario Marianelli quien corre a cargo del soundtrack, también espléndido, y de Regina Spector, quien se discute una versión increíble de While my Guitar Weeps de Los Beatles. ¡Magnífico!
La pieza, como digo, termina siendo una exquisitez que deberían de ver niños y grandes, pues es enteramente recomendable visual y narrativamente hablando... una delicia en todos los sentidos que terminará dejando nada más que entera satisfacción como lo hiciese el mejor cine que recuerden, y como siempre termina dejando cualquier película hecha por los genios de Laika.