miércoles, 14 de junio de 2017

Room 237 (2012)

Incluído ya hasta en los libros sobre Kubrick y hasta libros sobre cine en general, el documental del director Rodney Ascher sobre lo que rodea la gran cinta de horror The Shinning es uno de los más geek y obsesivos de los que tengamos memoria. Criticado por Kyle Smith del NY de exagerado, diciendo que si es así de libre el estilo de interpretación, hasta de la chafísima Ghost Rider se podría hacer un exhaustivo análisis, y hallar cada uno, como en nubes, el significado que nos venga en gana... y pues sí, cierto o no todo lo tratado aquí, como prueba rorscharch, las películas de Kubrick siempre son un laberinto infinito de interpretaciones, que nos ayudarían a corroborar aquella premisa posmodernista de que una pieza no solo la hace el autor, su contexto y su psique, sino también la de cada espectador que tiene contacto con su obra de arte; todos somos libres de decir qué creemos que significa, explotando nuestras inteligencias en la dirección que se nos antoje, por lo que ciertas o no cada una de nuestras interpretaciones, Room 237 es la gran prueba de cómo una verdadera obra de arte es una casa de espejos y en cada una de las paredes nos vemos reflejados deformados en una manera que solo nuestros ojos alcanzarán a ver.
Desde la más famosa teoría de que el Resplandor trata sobre el genocidio apache, desde el decorado de jefes indios, hasta el cuento de que el hotel Overlook está construido sobre un cementerio indio y el hecho del decorado de sets con distinto número de latas "Calumet"; la interpretación del judaísmo del director hablando de la segunda guerra mundial, justificado en elementos como la multiplicación secreta de 2x3x7=42, que es cuando comienza la locura hitleriana antisemita, hasta la sobreposición de escenas teniendo de resultante un bigote de Hitler en Jack Torrance (Jack Nicholson); la críticada teoría del minotauro, que se basa en un poster que sale en la sala de juegos que sugiera que el laberinto evidente solo es una sala más de un laberinto mayor que es el hotel completo; la teoría de que Danny (Danny Lloyd) controla la mayor parte de movimientos de sus padres, prediciendo del mismo modo sus acciones, interactuando con ellos -si se pasa la película al derecho y al revés al mismo tiempo- cuando el mal comienza a tocarles, hasta indagar dentro de sus cabezas encontrando que el cuarto 237 es la mente de Jack, perversa y monstruosa, y las apariciones de las gemelas son la mente de su madre, Wendy (Shelley Duvall), y por eso lo único que las niñas quieren con él es jugar -la parte masacrosa vendría siendo una premonición de lo que estaba por ocurrir-; además teniendo como más polémica teoría la revelación del director sobre el falso alunizaje del Apolo 11, que tejido en el sweater de Danny simboliza su depegue hacia el cuarto 237, simbolismo de la luna, enfatizado el momento con el hecho de las palabras de Scatman Crothers cuando le dice al niño que recuerde siempre que nada es real, teniendo aquí ese secreto revelado ante el gran mito de la falsa llegada a la luna. Hay más y más teorías así de "güajiras", que hacen de la aventura del documental una gran odisea kubrickseana sobre entrar a su mente y ver dentro de ella las facetas de aquella joya que cuando fue estrenada fue árduamente criticada y mal .vista.
Así que certeras o no, las teorías contenidas en esta grandiosa pieza conspirativa es una total recomendación para cinéflos, kubricklievers y demás curiosos, pudiendo ser un gran documental para adentrarse en el género que a veces es tachado de aburrido, talvez impulsando a los espectadores a ir a buscar más y más piezas similares encontrado esa aparente urgencia por entretenimiento también existente por estas tierras no tan exploradas.










No hay comentarios:

Publicar un comentario