Se siente claro que lo que más llamó la atención de la del 2003 fueron los Hewitt, sin embargo, ya no se siente la tensión ni la empatía necesaria... Además, esta ya entra directo a la época de ramakes y de atascadera de la codicia hollywoodense, y a esta ya la podríamos poner mejor al lado de las versiones de Viernes 13 y Pesadilla en la Calle Elm del siglo XXI... como para verse, pero no para recordarse...
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