Luego de su oscar en The Hurt Locker, Kathryn Bigelow vuelve con su patriotismo indiscriminado para mostrarnos otra de las caras de la guerra del siglo XXI norteamericana contra todo el que no quiera sometimiento de esta nación.
Mientras que en Hurt Locker Bigelow quizo hacernos llorar por los pobres soldados, esta vez, no sé si esta era su verdadera intención, vemos al gobierno gringo hipócrita y torturador, en la caza de Bin Laden, donde cualquier muerte y actos de horrenda humillación contra los musulmanes son impensablemente justificados con tal de lograr el objetivo de asesinar al "enemigo del mundo".
Dato curioso es que, una vez llegando la escena de Bin Laden, la cara realmente no es mostrada, y el semblante de todos los personajes que tienen que ver con estas escenas se muestran inseguros con respecto a la identidad del asesinado... Talvez no era la intención de la directora, talvez sí es más artista que propagandista, pero en una fría y seca caza fílmica, segurísimo ésta supera a su predecesora...
No hay comentarios:
Publicar un comentario