Generalmente una película es censurable cuando revela cosas, como sexuales o políticas, pero esta película lo único que hace es trasladar Amarte Duele al 68, sí con las mismas fichas (la guera, la chacha que ayuda a los chavos, una Marta Higareda nueva, y hasta a Luis Fdo Peña y a Armando Hernández contiene.
Tiene buen score, terrible uso de algo tan serio como lo fue la masacre del 68, copia casi perfecta de Amarte Duele, donde parece que solo cambiaron algunas cosas al guión en Word.
Cuando uno empieza a creer en el cine como un ideal comunicativo de las comunidades reprimidas, nos percatamos que aún no llegamos a la meta. Por lo tanto Rojo Amanecer seguirá siendo nuestra protesta por esos hechos donde el gobierno mexicano decidió que el principal enemigo del pueblo es la educación, y esto se resuelve con sangre.

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