Luego del Señor de los Anillos, Jackson no ha podido llegar a niveles como esos ni en el miso Hobbit, pues a pesar de ser acreedor de la confianza de los millones de dolares de los hollywoodenses, su King Kong llega a ser largo y aburrido, no importa cuántos famosos traiga, no importante qué tan buenos efectos especiales traiga, King Kong se ha replanteado tantas veces que el factor de lo impredecible queda casi inexistente.
Una poderosa producción hollywoodense, que no llega convertirse en el hit Jacksoneano ni a los talones.

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