La película es en sí la historia de Ramone (Fanning), quien se está convirtiendo en niño, pero para empezar el tratamiento tiene que tener la firma de sus padres, no obstante, ella vive con su madre soltera (Watts), su abuelita, mamá de su mamá (Sarandon), y la novia de su abuela (Emond), por lo que la aventura se centrará en la búsqueda del papá biológico (Donovan), quien al encontrarlo será solamente topar con pared, pues SPOILER, resulta que tampoco es el papá de la ahora llamada Ray, pues la mamá se acostó con el hermano de su hombre (Trammell), y ahora tienen que arreglar este desorden familiar para que Ray pueda empezar su tratamiento de testosterona y cuanta cosa necesita para pasar de ser niña a niño.
Hay dos puntos observables aquí, el primero es que está interesante y bueno el hecho de que se aborde el tema de las familias actuales, con una liberación sexual extrema que lleva a familas no comunes que ahora conforman nuestra sociedad; sin embargo, es aún más interesante el hecho de ver la problemática familiar primermundista, pues mientras en los países menos desarrollados vemos cómo batallan por techo y comida, en las historias primermundistas las crisis adolescentes se centran en alteraciones corporales por conflictos psicológicos sexuales que nos han enseñado a considerar de primer nivel... Cada sociedad, cada problemática....
La película es sencilla y ligera, pese a la temática, pues si se quisiese ver el tema mejor sería ver el cine de Almodovar o Even Benestad, pero es catálogo ligero Netflix, y va dirigido a un público millenial al que le debe ser más digerible el mundo de la actualidad. En general la película no es mala, pero tampoco destacada, pese al buen elenco con el que cuenta... es para pasar el rato, dormitar o adentrarse en la temática en cuestión...
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