Christoper Robin o "Una película de descubrimiento gay más gay que la Chica Danesa" es el retomamiento nostálgico de los famosos personajes creados por AA Milne y Allison Schroeder, dirigida por Marc Foster y estelarizada por Ewan McGregor. La cinta, como nos muestra el tráiler narrará la historia del homónimo en una vida adulta que en el promocional parece terminará con el descubrimiento estilo Mary Poppins... no obstante, la película tiene más sorpresas que obviedades en su lenta y aburrida y hasta contemplativa narrativa, que no importa cuántas ganas le hayan echado la gente de efectos especiales en que los monitos les quedaran muy bien hechos y que la fotografía de Matthias Koenigwieser, que más que gratas impresiones nos revela la verdadera naturaleza no solo de la película sino de Winnie the Pooh en general.
La historia inicia con Christopher (Orton O´Brien) a la edad en la que todos los conocimos, niños y divertidos. Christopher se despide de sus amigos porque sus papás le mandarán a un internado a estudiar; de ahí en adelante irá creciendo, se va a la guerra, conoce a su chica, Evelyn (Hayley Atwell), tienen una hija (Bronte Carmichael), entra a trabajar a una fábrica de maletas, y como era de esperarse, es un adulto infeliz bien equiz y desapegado a su familia -¿ya les sonó a Mary Poppins?- Pues el arco en la historia es cuando, ya siendo adulto, en el tiempo actual, en el bosque de los 100 Acres, a Winnie Pooh se le pierden sus cuates (por pura pendejada), y va a buscar a Christopher a Londres, donde trabaja... al hallarlo le convence de ayudarle, van al bosque, ve que él tiende a parecerse al inexistente pero icónico efelante, los encuentra, pone en jaque su trabajo, le ayuda su hija... -suspiro- no les spoilearé más que el hecho de que según la historia él inventó las vacaciones... -lo sé, estúpido...-
Pero bueno, acá lo relevante es el subtexto, ese del que empecé a hablar al inicio del texto, nunca me había dado cuenta que Pooh es el cuento para niños más gay de la historia, pues no solo los personajes cumplen arquetipos estereotípicos homosexuales, como que Pooh por ejemplo es el típico gordito gay, Piglet el gay cobarde aka marica, Tigger el gay hiperactivo que tiende al metrosexualismo, etc, etc... -no ahondo puesto que no pretendo hacer algo homofóbico- Lo que podría ser nuevo en este subtexto gay latente es que Christopher también es gay... uno de esos gays que se casó, y luego se arrepintió... Hay teorías de que pooh y sus amigos son enfermedades mentales y Christopher Robin es el enfermo mental... no obstante, yo puedo decir mejor que Pooh era el amigo más amanerado del protagonista, y éste estuvo enamorado de él desde entonces... CR siguió su camino hetero, pero siempre inconforme porque no es lo que él quisiera haber tenido... Pooh se rodeó de gente gay y fue relativamente feliz siendo él mismo... aunque el amor de su vida no fue Piglet sino CR, al encontrarse de grandes era inevitable que dejaran la alcoba bañada en miel... Evelyn está interpretada por Atwell pues ¿apoco no la agente Carter sería lo suficientemente madura para comprender que el corazón de CR no le pertenece a ella sino a su amigo de la infancia Pooh, con el que gustaba de ver el atardecer abrazados y diciendo cosas amorosas?
Vaya debraye..
Fuera de eso, lo malo de la película no es ese oscuro subtexto, sino la narrativa y el guión, que terminan siendo pobres, aburridos y sin sentido... lo relevante será esa parte gay que seguro hará pensar a más de uno... buenas noches señores, señoras y señores de closet o salidos de él.
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