Sobre el Reino Unido sometido por la dictadura de Adam Sutler (John Hurt), donde un nuevo personaje autonombrado simplemente V (Weaving) aparece para salvar a una damisela en peligro (Portman) justo antes del inicio del comienzo de su revolución, en la que explota el edificio Old Bailey, solo para al día siguiente decir que la población tiene un año antes de la caída del regimen sutlereano, a lo que desencadena cacería de brujas en su contra y en contra de todos los disidentes a lo establecido, mientras V sigue asesinando a una serie de personajes que se interconectan para hallar el hilo del porqué y del cómo de esta latente nueva revolución.
Acompañando a los actores mencionados también tenemos las sobresalientes interpretaciones de Stephen Rea y Stephen Fry en roles secundarios pero importantísimos para la elaboración maquiavélica del resultado del proyecto final, que bien puede resumirse como una excelente dirección, actuación, narrativa, espíritu, etc, etc, volviéndose V for Vendetta un ejemplo de cómo las grandes historias deben de ser grandes películas, joyas de nuestros tiempos.
Y aún así para alcanzar el oro de la historia del cine, solo el tiempo lo definirá...
Una imperdible, un tesoro artístico revolucionario. Seguro si Guy Fawkes conociera el legado que Moore le ha regalado, el orgullo de sus sacrificios e ideales hubieran logrado repercusiones más inmediatas.
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